En Estados Unidos, el Producto Bruto Interno (PBI) del 3° trimestre creció a un ritmo de +3,1% anualizado, de acuerdo a la estimación final. Este desempeño resultó superior al +2,8% esperado por el consenso de analistas y al dato registrado en el 2° trimestre del año (+3,0%). Vale destacar que la Reserva Federal (Fed) elevó su previsión de crecimiento para el año hasta el +2,5%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro americano operaron mixtos durante la rueda de ayer, comprimiendose en los vencimientos cortos y ampliándose en los tramos medio y largo de la curva. Por ende, el bono a 1 año cedió hasta 4,26%, el bono a 3 años cerró en 4,34% y aquel a 10 años se amplió hasta 4,56%. Por su parte, los principales índices de acciones de Estados Unidos finalizaron con ligeras bajas en la mayoría de los casos, con el Nasdaq y el S&P 500 anotando -0,1%, y el Dow Jones manteniéndose estable.
La atención de la semana en Estados Unidos estará en la publicación del índice de precios de gasto en consumo personal (PCE) -medida preferida de inflación de la Fed para decisiones de política monetaria- de noviembre, estimándose un alza interanual de +2,5% y de +2,9% en la medición sin alimentos ni combustibles (núcleo).
En otro orden, tuvieron lugar las últimas reuniones de política monetaria del año en Reino Unido y México. Por un lado, el Banco de Inglaterra mantuvo sin cambios la tasa de referencia en el 4,75%, en tanto, el Banco de México redujo la tasa de interés hasta el 10% desde el 10,25% previo. Cabe remarcar que ambas decisiones estuvieron en línea con las estimaciones del consenso de analistas.
Fuente: PUENTE Hnos, Bloomberg
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortó la tasa de interés hasta el rango de 4,25% - 4,50%, en línea con las expectativas. De este modo, cumplió con las 4 bajas estimadas en septiembre, lo que representa un ajuste de -100 puntos básicos desde el nivel máximo alcanzado (5,5%). Desde la entidad justificaron su decisión sobre la base de que la inflación podría mantenerse en niveles superiores a la meta del +2% de mediano plazo, al tiempo que el mercado laboral continúa mostrando solidez. Por ende, restringieron la cantidad de bajas esperadas para 2025 frente a lo que preveían meses atrás, reflejando una postura de mayor cautela ante un entorno con más inflación que la anticipada previamente. En tal sentido, se proyecta que la tasa alcance un rango de 3,75%-4,0% a finales de año, lo que implicaría dos ajustes.
La actualización trimestral de las proyecciones macroeconómicas revela una corrección al alza en la mayoría de los casos para este año y el próximo. En términos de crecimiento económico, para 2024 se espera un +2,5% frente al +2,0% previo, inflación PCE núcleo (medida preferida de la Fed para decisiones de política monetaria) de +2,8% versus el +2,6% estimado en septiembre; en tanto, se prevé menor desempleo en torno al 4,2% (cuando se esperaba 4,4%).
En este entorno, los rendimientos de los bonos del Tesoro americano se ampliaron a lo largo de toda la curva ayer. Así, el bono a 1 año avanzó hasta 4,29%, el bono a 3 años cerró en 4,36% y aquel a 10 años en 4,52%. Sin embargo, los principales índices de acciones de Estados Unidos finalizaron con mermas generalizadas, siendo el Nasdaq el más afectado con un -3,6%, seguido por el S&P 500 con -2,9% y el Dow Jones con -2,6%.
En la Eurozona, la inflación de noviembre resultó en línea con las estimaciones en la mayoría de los casos. En concreto, retrocedió -0,3% mensual y avanzó +2,2% interanual frente al +2,3% proyectado; mientras que en la medición que excluye alimentos y combustibles anotó -0,6% mensual y +2,7% interanual. En este entorno, el rendimiento del bono del Tesoro alemán subió hasta el 2,25%.
Fuente: PUENTE Hnos, Bloomberg