El Banco Central Europeo (BCE) decidió recortar la tasa de referencia hasta el 3,65%, el segundo ajuste en lo que va del año, en línea con lo esperado por el consenso de analistas. La titular de la entidad, Christine Lagarde, argumentó que la evolución de la inflación ha resultado según lo esperado, lo que amerita una moderación en el grado de restricción monetaria. No obstante, no dió precisiones acerca del sendero futuro de la tasa de interés, advirtiendo que continuarán monitoreando la evolución macroeconómica ante cada decisión.
A su vez, la actualización trimestral de perspectivas económicas del BCE arroja una inflación esperada para 2024 de +2,5%, con una ligera corrección al alza en la medición sin alimentos ni combustibles (por mayores precios de los servicios) hasta el +2,9%, que convergería paulatinamente a la meta objetivo del +2% en 2026. Respecto a la actividad, se ajustó a la baja la expectativa de crecimiento al +0,8% este año (versus el +0,9% previo) y +1,3% en 2025, a medida que se prevé una política monetaria más laxa.
Los principales índices de acciones de Estados Unidos finalizaron positivos en la rueda de ayer. De este modo, se destacó el Nasdaq con un +1%, seguido por el S&P 500 con +0,7% y el Dow Jones con +0,6%. En tanto, los rendimientos de los bonos del Tesoro americano se ampliaron en la mayoría de los vencimientos al cierre de ayer, a excepción del bono a 1 año que cedió hasta 4,10%. En tanto, el correspondiente a 10 años finalizó en 3,68%.
En Estados Unidos, la inflación mayorista de agosto anotó +0,2% mensual y un +1,7% interanual, frente a las estimaciones del consenso de analistas de +0,1% y +1,8%, respectivamente. A su vez, las nuevas peticiones de subsidio por desempleo de la semana pasada fueron de 230 mil registros, ligeramente por encima del resultado previo y de lo pronosticado por el mercado (227 mil).
Fuente: PUENTE Hnos, Bloomberg