El día de ayer, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos publicó el dato de inflación correspondiente a noviembre. Por el cierre parcial del Gobierno Federal durante octubre, no fue posible recolectar datos de inflación de octubre, por lo que ese dato no fue publicado. Por ello, no fueron publicadas comparativas respecto del mes anterior, y la inflación de noviembre se ubicó en +2,7% interanual, por debajo del +3,1% esperado, mientras que la medición núcleo, que excluye alimentos y energía, en +2,6%, también por debajo del 3% esperado.
En este contexto, los principales índices de acciones estadounidenses reaccionaron de forma positiva. El S&P 500 avanzó +0,8%, el Nasdaq +1,4% y el Dow Jones +0,1%. En lo que va del 2025, los índices acumulan variaciones de +15,2%, +19,1% y +12,7%, respectivamente.
Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro norteamericano no sufrieron variaciones significativas. El bono a 1 cerró en 3,47%, levemente por debajo del 3,48% anterior, el bono a 3 años en 3,52%, por encima del 3,50% previo, y en el tramo a 10 años el rendimiento cerró en 4,15%, superando el 4,12% del miércoles.
Por último, el Banco Central Europeo llevó a cabo su reunión de política monetaria, y decidió mantener la tasa de interés de referencia en el nivel de 2,15%, sin cambios. Las proyecciones se ajustaron levemente al alza tanto para actividad como para la inflación, aunque la entidad considera que esta última variable sigue controlada y acorde al objetivo de 2% de largo plazo. Se espera un crecimiento de +1,4% en 2025 y +1,2% en 2026, y la inflación se proyecta en +2,1% para 2025 y +1,9% para 2026.

Fuente: PUENTE Hnos, Bloomberg
