La atención de la semana en Estados Unidos estará en la publicación del índice de precios de gasto en consumo personal (PCE) de agosto -que es la medida preferida de la Reserva Federal para decisiones de política monetaria- proyectándose subas interanuales de +2,3% y de +2,7% en la medición sin alimentos ni combustibles; a la vez que se conocerá la estimación final del Producto Bruto Interno del 2° trimestre, siendo la expectativa un +2,9% anualizado. En otro orden, se conocerán los Índices de Gerentes de Compras (PMI´s en inglés) de septiembre en la Eurozona y Estados Unidos; mientras que en Latinoamérica, el Banco Central de México tendrá su reunión de política monetaria, esperándose una baja en la tasa de interés hasta el 10,5%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro americano operaron mixtos en la última rueda de la semana, con los vencimientos cortos comprimiéndose, y los tramos medio y largo de la curva ampliándose. Por ende, el bono a 1 año cedió hasta 3,9%, el bono a 3 años cerró en 3,5%, mientras que aquel a 10 años avanzó hasta 3,7%.
En tanto, los principales índices de acciones de Estados Unidos presentaron desempeños negativos en su mayoría al cierre de la semana. La excepción fue el Dow Jones, que volvió a marcar un máximo histórico, tras anotar un alza de +0,1%; mientras que el S&P 500 cedió -0,1% y el Nasdaq -0,4%. Con estos desempeños, los índices acumulan en el año incrementos de +11,6%, +19,6% y +19,6% respectivamente.
El Banco Central de Japón mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria en 0,25%, en línea con la proyección del consenso de analistas que no preveía nuevos incrementos tras los ajustes implementados en marzo y en julio. La entidad remarcó que la economía continúa recuperándose, y la inflación evoluciona acorde a lo esperado.
Fuente: PUENTE Hnos, Bloomberg